SENECTUD
Sobre
los 65 años, se inicia el camino hacia la vejez que, en las personas que
trabajan, coincide con la jubilación. El efecto que esta produzca en el sujeto,
dependerá de de la percepción que se tenga de la misma; bien como situación de
descanso, bien como situación de inutilidad, pérdida de prestigio social…
Las diferencias entre personas son
todavía mayores en esta etapa que en las anteriores. Podemos diferenciar dos
tipos de envejecimiento:
- Envejecimiento
primario. Determinado genéticamente y fruto del paso del tiempo.
- Envejecimiento
secundario. Ligado a estilos de vida (alimentación, ejercicio, hábitos
saludables, edad psicológica…).
Se puede afirmar que, salvo la
presencia de enfermedades como el Alzheimer, si la persona mantiene unos
hábitos saludables, puede mantener una buena competencia cognitiva por encima
de los 75 años, sufriendo algunos cambios propios de la edad como capacidad
atencional, tiempo de reacción, contenidos que se memorizan…
Con los rasgos de personalidad ocurre
lo mismo que con lo anterior, ya que si ha habido cierta estabilidad, se suelen
mantener; sólo si se dan cambios muy drásticos es cuando puede haber una
ruptura en su desarrollo personal.
Solo al final, en la etapa que precede
a la muerte, podría aparecer lo que se denomina “bajón terminal”, es cuando la
disminución en la capacidad intelectual y las alteraciones en la personalidad
suelen suceder de forma muy evidente. Además conforme se acerca el momento de
la muerte, según algunos autores las personas mayores van atravesando una serie
de etapas (negación a la proximidad, ira ante la constatación de la proximidad,
esperanza de que se produzca una vez superado objetivos, depresión y
aceptación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario